Los perfiles en las ventanas de madera; aislamiento y tecnología

¿por qué pensando en la ventana de madera recordamos ventanas de los años 60?

30/11/2017

Uno de los principales productos de carpintería derivados de la madera y con una importante función en la construcción como la ventilación e iluminación, son las ventanas. La madera se ha usado desde el principio de la historia para la fabricación de ventanas, sin embargo, en los últimos años, la ventana de madera ha perdido cuota de mercado por la incorporación de nuevos materiales como el aluminio y el plástico.

La madera como material aporta numerosos beneficios para la salud, el medio ambiente, la economía y la sociedad. Muchas personas asocian las ventanas de madera a las que existían hace años, que se desencajaban, había que lijarlas… Hoy en día la industria de la ventana de madera ha progresado, es una industria, y al igual que todas las industrias con los años progresan. Si pensamos en un coche del presente y no nos viene a la mente un “dos caballos”, ¿por qué pensando en la ventana de madera recordamos ventanas de los años 60?



La madera como material y en sus propiedades intrínsecas ofrece un gran aislamiento. Por lo tanto, usando la madera en la fabricación de ventanas, junto a la innovación en la fabricación y las mejoras en su construcción permiten que la ventana de madera ofrezca un aislamiento excelente.

Este aislamiento que ofrecen las ventanas de madera, ha mejorado mucho también gracias a la creación de nuevos perfiles como por ejemplo, los perfiles ahuecados y los perfiles compuestos, también los distintos componentes añadidos a las ventanas de madera, y las posibilidades que existen en el uso de los vidrios según el aislamiento deseado.



El vidrio se considera un material transmisor y forma parte del 80% de la ventana, por lo que distinguimos varios tipos de vidrio: según el espesor que es delimitado por el perfil, el peso y la pérdida de la ganancia solar, según las distintas variedades del número de componentes de la cámara y por lo tanto, el grado de aislamiento.

Se pueden diferenciar tres variedades de vidrio según el tipo de aislamiento:

Si lo que queremos es disminuir el aporte de calor producido por la radiación solar directa, se puede elegir un vidrio de control solar o solares.

En el caso de pretender reducir la transmisión térmica del interior al exterior, se puede colocar un vidrio denominado bajo emisivo. En este caso se ha de tener en cuenta la situación geográfica en el que se sitúen las ventanas.

En última instancia, existe el vidrio selectivo, siendo una combinación de los anteriormente descritos. Permitiendo así, una mejor adaptación y variabilidad de aislamiento, según la situación de luminosidad, factor solar y transmitancia.

Fuente: http://www.asomatealaventana.org/2017/08/21/2644/